Inception: Reflexiones cinematográficas 2

Puedes cambiar la realidad, siempre

y cuando todo permanezca igual en apariencia.

Tal apariencia debe perdurar hasta que

logres la transformación previamente idealizada.

Esta frase, de mi autoría, refleja otra hipótesis de Inception. Considero que Nolan, bien conciente, bien subconcientemente, pretende aplicarla a su situación actual, en miras a un futuro inmediato (Los Premios Oscar 2011).

El visionario director propone con su última obra, una revolución en el séptimo arte. Si los Académicos logran detectar los potenciales riesgos de su complejo planteamiento en su real magnitud (lo cual no es facil, pues el propio Nolan así lo ha querido, presentándonos multitud de ambigüedades que necesitan esfuerzo mental elevado y hasta investigación relativamente formal para discernirla correctamente), es casi seguro que no le entregaran el premio principal que merecerá (ya que es poco probable que otra película supere en nivel de Inception, de aquí a que vengan los Oscar Awards); actitud que iría en concordancia con la "hipocrecía social" y el mecanismo de defensa natural en los seres humanos para conservar su realidad aceptable, temas de los que hablo en la entrada inmediatamente anterior a ésta.

La premisa original de Inception es que la realidad mental (la idea)es esencial para crear, modificar o destruir a la realidad material. Ello genera una premisa derivada, que es la senda narrativa de la película, consistente en que a través de los sueños se puede robar (O IMPLANTAR) una idea importante, asegurada en la mente de quien la hizo nacer. Que quede claro, la película no trata únicamente de las pillerias del espionaje industrial, sino de algo mucho más trascendente, de conceptos fundamentales de la filosofía: la ontología, la gnosceología; y de la física teórica cuántica moderna: la existencia de universos paralelos (actualmente se ha comprobado la multiplicación espacio-temporal de las partículas fundamentales de los átomos y que la observación de un sujeto determina su ubicación final -busquen la paradoja del gato que está vivo y muerto al mismo tiempo-).

La premisa del robo industrial, transformada luego en manipulación contra un junior poderoso -y que heredará un consorcio de empresas, para ser aún más fuerte-, realizada para que tome decisiones en contra de sus intereses económicos, que en un primer vistazo es simplona y reiterativa, funciona únicamente como un vehículo "viejito pero cumplidur" (como un pretexto) para provocarnos incontables análisis y reflexiones, propias de la mayoría de los buenos filmes de ciencia ficción. Empero, tengo que reconocer que si no logra ese objetivo en algún espectador, éste bien puede válidamente considerarla como una película mediocre, sumado al hecho de que el aderezo de las escenas de acción no es lo más exitante en su tipo.

Paradójicamente, Nolan puede lograr varios óscares, incluso el principal, puesto que la recaudación exhacerbada sí va con los principios positivos de progreso de los académicos, además de reforzar su realidad perfecta (y la vana esperanza de que sus privilegios sean eternos), en la cual el cine holiwoodense es el mejor de mundo y, sobretodo, el más rentable; coadyubaría a este escenario la aceptación de la película a escala mundial, unos por entenderla y valorarla, otros por no entenderla y seguir la corriente.

Finalmente podemos imaginarnos, a propósito de la película, que Nolan emprendió un viaje a una paradisiaca playa. Para ello abordó un bocho modelo 1970, con motor y carrocería originales (viejos y acabados), pero que sigue caminando bien y es efectivo para llegar a su destino. Sin embargo, todo el interior del coche es moderno: asientos, volante, pedales, radio, DVD, LCD, 6 bocinas, quemacocos, aire acondicionado y equipo eléctrico. En su largo camino de 2 horas 40 minutos, en lapsos, escuchó varios fragmentos seleccionados de diversos audiolibros: sobre negocios internacionales, teoría política, arquitectura, Ian Fleming, filosofía indú, filosofía clásica, bubismo, teosofía, interpretación de los sueños, psicología y física cuántica.

Al final, ¿qué creen que pasó?

Despertó y el dinosaurio todavía estaba ahí.

"La verdad es un ente vivo que cambia
constantemente. No podemos poseer la verdad"

(Frase de las Aparicio, teleserie mexicana del 2010

que les recomiendo ampliamente).