Elefante, cuando la vida se vuelve estéril

Trama:

Varios jóvenes, estudiantes de la escuela secundaria de un pequeño condado en EE. UU., prosiguen sus existencias normales, sin preocuparse por los demás, ni siquiera por sí mismos; resuelven como pueden sus problemas y disfrutan de las satisfacciones propias de su edad y condición humana. Los adultos tampoco les prestan un real interés. En circunstancias como éstas, hay pocas posibilidades de que la sociedad tome conciencia sobre los conflictos y ocultos riesgos que pesan sobre las personas en esa etapa de inmadurez. Por ello, dos alumnos tomarán acciones fuertes que destruirán la tensa calma.

Análisis y crítica:

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“Elefante”, como título evocativo, implica que cada uno de nosotros se asemeja a un paquidermo. Todos sabemos que son muy inteligentes y recuerdan todo; sin embargo, se desplazan tranquila y lentamente. La metáfora es que los seres humanos llegamos a un punto de nuestra existencia donde, a pesar de nuestra esencia racional, estamos impávidos, inmóviles, aletargados en el plano emocional; también semiconscientes de nuestra realidad y nuestro entorno.

Así, nos hallamos tan indefensos como los elefantes, de ser cazados o dañados por otros, o simplemente somos incapaces de auxiliar a nuestro prójimo. Seguro vemos el problema global, como seguro vemos al gran elefante, pero preferimos darle la vuelta.

La película Elephant gira en torno al tema de la adolescencia. Nos presenta el asunto narrativo de mostrar los diversos problemas y peligros que pesan sobre los jóvenes, como elemento básico y clave que son del presente y futuro del conglomerado social; también el asunto argumental sobre la importancia del otorgamiento de una adecuada atención a las necesidades de los adolescentes.

En tanto, el mensaje es que en nuestro días cada miembro de la sociedad está siego y sordo ante la cruda realidad del mundo, absorto en su individualidad, aunque tampoco se conozca bien a sí mismo, por lo que orilla a los jóvenes a enfrentar por su propia cuenta graves peligros y a que no logren una vida plena.

Tras visionar el film, les surgiran varias preguntas obligadas: ¿quién soy?, ¿de dónde vengo?, ¿hacia dónde voy?, ¿cuál es el sentido de mi existencia?, ¿todavía puede salvarse la especie humana?

La historia, basada en hechos reales, presenta múltiples conceptos negativos como son el aburrimiento, el abuso, el engaño, la debilidad, la cobardía, el egoísmo, la violencia, el libertinaje yanqui respecto a la posesión privada de armas de fuego, la falta de valoración hacia la vida humana, el desinteres, la inconsciencia y la discriminación; algunos positivos como la amistad y la solidaridad.

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La dirección de Gus Van Sant es excitante, perfecta e implacable, brindándonos una película con ritmo satisfactorio (y que va in crescendo), escenas completamente convincentes y de tremenda e impecable narrativa, sin necesidad de utilizar artificio alguno, apelando únicamente a su magnífica descripción cinematográfica y al raciocinio del espectador. Se ve la intención de Van Sant de no manipularlo.

El diálogo de imágenes se acerca mucho al de un coherente documental, aderezado de interpretaciones medidas y antiemocionales y del manejo de trascendentes tópicos sociológicos, ocultos tras un ligero velo de frialdad. Además, la dirección logra que todos y cada uno de los actores alcance una elevada calidad histriónica.

Así, la obra es muy disfrutable gracias a lo interesante de la presentación en conjunto, a pesar de que por largos momentos no pasan muchos ni trascentestes sucesos y se percibe una especie de tedio en la trama y sus personajes, parecido al que de tiempo en tiempo ocurre en la vida cotidiana, el cual trasciende de los fotogramas para anidar en el espíritu de los cinéfilos... ha nacido un film de arte espléndido.

Tenemos pues una película de planteamiento muy original para un drama, con un estilo peculiar e interesante, dejando gran impresión artística. El relato es de naturaleza compuesta (varios puntos de vista para el mismo hecho) y circular (intercala presente con pasado).

Sumado al argumento, el guión es perfecto e inteligente en su desarrollo y resolución. Todas las escenas que se configuran están justificadas, son eficaces y regalan nuevos elementos al espectador, que paulatinamente se adentra en la trama, volviéndose más y más interesante durante el transcurso del metraje.

Los personajes se hayan adecuadamente construidos y desarrollados y las tramas paralelas, relativas todas a los conflictos y delicadas situaciones de los jóvenes, son atractivas y profundas, útiles para amalgamar en la mente del público todas las ideas inmanentes y discretas que el director y el guionista pretendían transmitirle desde un inicio, de manera paulatina y exigiendo profundas reflexiones; así, nos queda claro el poderoso mensaje.

Uno de los manejos de cámara y de edición más sobrias y eficaces que jamás he visto, donde las largas secuencias de tomas semi-cerradas, en su mayoría, nos adentran al tono artístico y sombrío del film, evitando los excesivos cortes e intercalación de escenas, para el logro de una transmisión directa y espontánea de los sublimes conceptos de crítica social. Cada quién los podrá interpretar de acuerdo a su propia consciencia y antecedentes vivenciales para luego, en su caso, conmoverse, indignarse o sentir impotencia.

Los instantes de cámara lenta son sublimes en su espresión artística; aunados a los breves momentos románticos, que convencen y aligeran la trama.

Y los diálogos, que no son muchos en relación al metraje, son muy buenos para lograr el extraordinario resultado de la película, gracias a su realismo, claridad y oportunidad. Por si fuera poco, los lapsos silentes del libreto están concebidos con elevada maestría, y no olvidemos el impacto emocional que se logra con la excelsa utilización de la música clásica.

Aunque el final es predecible, el hecho se entiende ya que así se planteó desde el principio y era necesario para poder irnos adentrando y comprendiendo el relato compuesto y circular de forma paulatina y eficiente; es decir, está completamente justificado. Además, es adecuado para concluir con una obra maestra y redonda, congruente con el exquisito guión y, sobretodo, es impresionante: tan explícito, valiente, vigoroso y crudo, que golpeará fuertemente a su ser interior.

Debo recomendarles que se deleiten a la brevedad posible con este film cumbre en el género dramático, bajo la advertencia de que no es fácil de digerir.

¡Obra de arte absoluta!

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--- SPOILER ---

En la escena en que el último protagonista toca el piano de manera sobresaliente, se denota el contraste de su personalidad, porque por un lado es un artista sensible y por otro un asesino inconsciente. A partir de ella, se decantan los trágicos acontecimientos de la tercera y última parte del film, la del decenlace.

El ejecución de los alumnos del colegio por parte de dos de sus compañeros, ejemplifica perfectamente la incapacidad emotiva y la lenta o nula reacción para resolver o detener los problemas, planteada desde el principio del metraje y desarrollada en él, por parte tanto de los adolescentes como de sus padres y maestros.

Todos nos preguntamos: ¿por qué lo hicieron? (por mi parte reflexiono si fue para protestar por la injusticia, para divertirse o simplemente para eliminar algunas inútiles y mundanas vidas).

--- fin del SPOILER ---

Año: 2003
Género: Drama

-------------> Valoración numérica: 10

1) Dirección: 10 (33%)

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2) Desarrollo del guión: 10 (33%)

3) Actuaciones (prom.): 9.5 (16.5%)

--- Protagonistas: 9.5
--- Secundarias: 9.5

4) Aspectos complementarios (prom.): 9.87 (16.5%)

--- Disfrute: 10
--- Argumento: 10
--- Originalidad del guión: 10
--- Diálogos: 9.5

5) Técnica: 2 décimas extras por edición y fotografía