Oldboy, venganza inconsciente

Trama (sin spoiler):

Un hombre coreano es encerrado por 15 años en un cuarto, donde cuenta con una televisión y lo necesario para alimentarse. En ese lapso se entera de que su esposa ha sido brutalmente asesinada y de que su hija ha desaparecido. De repente sale de su cautiverio con una sola idea: vengarse del responsable.

Pero, ¿cuál es la pregunta fun-damental?: ¿por qué le quitaron su libertad o por qué se la devolvieron?

Análisis y crítica:

Con el tema de la venganza, Oldboy nos presenta el asunto narrativo de encontrar al que nos hizo daño y castigarlo; y el asunto argumental de reconocer nuestros propios errores para discernir lo justo para nosotros y para los demás. En tanto, el mensaje es que nadie tiene derecho a señalar a los otros y que los prejuicios son muy negativos, pues vician nuestra conciencia.

La historia de 120 minutos expone otras ideas negativas como el sufrimiento,  la desconfianza, la violencia, la desesperación, la inconsciencia, la impulsividad, la traición, la hipocrecía y el engaño; algunas positivas como el amor paternal y la solidaridad.

Película  de planteamiento y desarrollo original en el género dramático, reflejando un elevado pesimismo y crítica social a manera de metáfora. Ésta consiste en enmarcar la naturaleza de los conglomerados modernos que juzgan sin bases y tachan de malos a los demás, permitiendose similares conductas a sí mismos o a sus integrantes, mientras se mantengan acultas; hay una doble moral.

Los elementos de tragedia griega, comics, violencia automotivada, con una premisa recurrente y retorcida, pero que sigue vigente en la literatura y el cine, cocinan una obra satisfactoria en su realización conjunta.

El guión es bastante original y bien desarrollado, con personajes que muestran la necesaria construcción y evolución, matices definidos y una historia que camina eficazmente, justificando sus cuestiones ilógicas y salidas fáciles gracias al excitante final, donde todos los personajes reciben  las consecuencias de sus actos y los espectadores entienden que esa narrativa confusa y fatua sí era necesaria.

Además, la mezcla del género dramático y  del suspenso con las excelentes aunque no tan extensas escenas de acción, dentro de un ritmo de normal a semilento, aunados a la adecuada dirección de Park Chan-wook (quien maneja la revelación de misterios con alta inteligencia), los elementos tarantinianos, los interesantes flash-backs, la escepcional banda sonora y al poderoso mensaje, hacen del film una consumada pieza de arte.

Es importante señalar que la violencia que se espera al inicio no es tanta, resultando más repulsiva por las ideas fundamentales que integra.

Por su parte, la subtrama romántica es correcta y aporta lo indispensable para el andar de la trama, siendo clave para la historia.

La fotografía es lugubre, recordándonos la visión del comic de acción moderno en sus tonos rojos, verdes y mucha oscuridad. Y la edición impulsa en buena medida a la historia.

En contraste,  las interpretaciones de todos dejan mucho que desear, siendo los más convincentes el protagonista Min-sik Choi como Dae-su Oh, y la coestelar Hye-jung como Mido, llevando el peso narrativo mayormente. Aparte, el metraje resulta algo excesivo y posee parcialidades aletargadas.

Una pieza singular, interesante y bizarra del cine actual. Muy recomendable, a pesar de que no es una cinta que a todos agrade.

Países: Corea
Año: 2003
Género: Drama, suspenso, acción

-------------> Valoración numérica: 7.96


1) Dirección (33%): 7

2) Desarrollo del guión (33%): 8

3) Actuaciones (16.5%): 6.75
----Protagonista: 7
----Secundarias: 6.5

4) Aspectos complementarios (16.5%): 8.62
----Disfrute: 8
----Argumento: 9.5
----Originalidad del guión: 9
----Diálogos: 8

5) Técnica: 4 décimas extras por edición, fotografía, coreografía de acción y música

Trailer