Ahora que ya sabemos que se cumplieron algunos pronósticos y otros no, es momento de analizar el motivo de los resultados.
Una gala donde todo quedó perfectamente cuadrado para las películas que aspiraban a más de un Oscar, pues El discurso del rey obtuvo 4 galardones, los más importantes; El Origen también 4, pero técnicos; Red social 3 premios, dos técnicos y uno en guión adaptado; El Peleador 2 premios de actores de reparto; Toy Story 3 con dos premios: película animada y canción; Alicia en el País de las Maravillas, 2 técnicos; Cisne Negro, sólo uno gracias a la actuación protagónica de Natalie Portman; finalmente, 5 cintas se fueron en cero: Temple de acero, 127 horas, Los niños están bien, Crimen en invierno y Biutiful (ni Pitágoras manejaba tan bien los números).
Empezando por las categorías técnicas, El Origen obtuvo fotografía, sonido, edición de sonido y efectos visuales. Para mi gusto, le falto el triunfo en dirección artística y montaje, categoría en la que ni siquiera estuvo nominada siendo quizá su mejor apartado, y uno de los mejores en la historia del cine. Con ello, y la derrota increíble en dirección artística con Alicia en el País de las Maravillas, evitaron los académicos que fuera la más triunfadora de la noche y sin ser la mejor película; ¡ni modo que El discurso del rey tuviera un Oscar menos que El Origen!
En contraste, fotografía debió llevársela el Cisne Negro, por su imaginativo e inteligente planteamiento y ejecución tras la cámara.
Mientras que Alicia en el País de las Maravillas se llevó justamente la categoría de vestuario y sorpresivamente dirección artística. Debió ser reconocida en mejor maquillaje, no así El hombre lobo.
La categoría de música siempre es infundada y ésta no fue la excepción; se la lleve Red social cuando los trabajos de El Origen y ¿Cómo entrenar a tu dragón? fueron mucho más emotivos y dinámicos. Sólo se entiende como compensación por la falta de reconocimiento a Fincher como director, para que la película obtuviera la cantidad de tres premios que se pensaban.
Mejor canción sirvió para reforzar a Toy Story 3, que hubiese sido digna ganadora de la categoría reina y de guión adaptado. Pero éste fue para Red social, sin duda con gran justicia; el montaje fue el mejor entre las nominadas y también se lo llevó.
En cuanto a los cuatro actores ganadores, sólo apunto que la única que debió perder es Melissa Leo, pues Hailee Stainfield la superó en nivel por su interpretación en Temple de acero.
Guión original debió ir para Nolan y no a El discurso del rey, que igualmente le arrebata la categoría de dirección a Fincher y su Red social.
Película no debió ganarla El discurso del rey, sino El Origen o Cisne Negro. Curiosamente, la primera no se llevó algún premio técnico y sí cuatro de los cinco principales (otra cosa ilógica y contra las políticas de premiación de los últimos años).
Finalmente, la gran perdedora de la noche fue Temple de acero al irse de vacío con todo y sus diez nominaciones. Parecía triunfo seguro en fotografía y factible en actriz de reparto. Con ella, no se siguió la política de reconocer a una buena película con algún Oscar, aunque no lo mereciese el sujeto ganador (recordemos a Tilda Swinton como actriz de reparto en Michael Clayton, que sólo obtuvo ese Oscar en 2007, cuando Cate Blanchett por I´m not there fue claramente superior).
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